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Vini Micel - La selezione di vini

Vinos micelosos: raíces que yacen en el pasado

En el corazón de las colinas de Prosecco, en Colbertaldo, un pequeño pueblo enclavado entre las laderas que se extienden suavemente a lo largo del paisaje, la granja Micel encuentra su hogar. Este pintoresco pueblo está situado en la zona de Prosecco Superiore de Conegliano Valdobbiadene, una zona tan extraordinaria que ha sido galardonada con el título de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

El encanto de Colbertaldo reside en su posición privilegiada, rodeada de verdes y exuberantes colinas, donde los viñedos suben hacia el cielo, abrazados por los rayos del sol y acariciados por la brisa fresca que desciende de los Alpes. Este microclima único, caracterizado por la temperatura. Las importantes variaciones entre el día y la noche, junto con los suelos ricos en minerales y el espíritu incansable de sus habitantes, confieren a los vinos de Colbertaldo una personalidad única e inconfundible.

Aquí, entre las hileras de Glera y los viñedos centenarios, la empresa Micel continúa una antigua tradición, transmitida de generación en generación. La marca MICÉL es fruto de la pasión de Michele Rasera, un joven enólogo que heredó la sabiduría de su abuelo Egidio, un apasionado maestro bodeguero que conocía el arte de transformar la uva en vino. Michele no se contentó con aprender sólo de las tradiciones familiares. Desde sus primeros años demostró una curiosidad innata por el mundo de la agricultura y el vino. Tras estudiar como perito agrícola decidió poner en práctica lo aprendido, abriendo su propia bodega con tan solo 20 años, gracias a los viñedos heredados de su abuelo Egidio.


La filosofía de Michele siempre ha sido clara: crear vinos excelentes que cuenten la historia y la belleza de su tierra. Por eso optó por centrarse en las zonas DOCG y DOC, sabiendo que sólo de estas tierras puede nacer un vino verdaderamente extraordinario.



Las colinas de Colbertaldo, con sus impresionantes paisajes y su belleza eterna, son un verdadero cofre del tesoro, un lugar donde la naturaleza y el hombre se encuentran y se mezclan en una unión perfecta. Y es aquí, entre las suaves curvas de los viñedos y el intenso aroma de las flores silvestres, donde la empresa Micel da vida a vinos extraordinarios, capaces de conquistar paladares de todo el mundo con su elegancia y autenticidad.
El Millesimato Valdobbiadene Prosecco superiore DOCG extra DRY, trae consigo la esencia de las colinas más altas, con sus elegantes aromas y su inconfundible frescura. Mientras que el Frizzante D.O.C. Nonno G. de fermentación natural, resultado de una técnica ancestral transmitida de generación en generación, encanta el paladar con su frescura y vivacidad.

Pero la empresa Micel no se queda ahí. El Millesimato Valdobbiadene Superiore DOCG Brut, un vino sincero, de sabor fresco y afrutado y aromas delicados, y el Bianco Pacifico continúan el legado de calidad y pasión, con sus aromas delicados y sabores equilibrados, listos para acompañar cada momento especial. Mientras que el Moro Gino, un importante vino tinto elaborado con uvas Merlot y Cabernet sauvignon de las colinas de Asolo, con su fuerte carácter y sus aromas envolventes, se abre paso entre los platos más deliciosos, trayendo consigo el auténtico sabor de la tierra.

En cada sorbo, en cada copa, está la historia de un territorio y de una familia que ha hecho de la pasión por la tierra y por el vino su razón de vida. Y es precisamente esta pasión la que se transforma en cada botella, regalando emociones y sabores únicos, capaces de conquistar el corazón de cualquiera que tenga el privilegio de probarlos.

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