Italo Cescon Refosco Friuli Grave D.O.C.
El producto en breve:
El producto en breve:
En 1957, a unos 30 km de Treviso, la historia de nuestra empresa cobró vida gracias a la intuición y al coraje de nuestro querido fundador, Italo Cescon. A partir de ese momento, la pasión por el vino se convirtió en el alma que alimentaba nuestras vidas, nosotros los niños - Gloria, Graziella y Domenico - junto con nuestra querida madre Chiara, custodios de los recuerdos y secretos de una familia que ha hecho de la viticultura su misión. Estamos ubicados en la zona de producción de la DOC Piave, entre la zona montañosa de Treviso y Friuli, con Montello al norte y la laguna de Venecia al sur, a lo largo del eje del río Piave. En realidad, esta historia comienza unos años antes de 1957, cuando Italo Cescon, recién regresado del servicio militar en 1954, decidió seguir los pasos de su abuelo Domenico y emprendió la producción de vino en la pequeña bodega "Enoteca Italo Cescon". Desde el principio nos hemos destacado por la venta exclusiva de vino embotellado, con etiquetas manuscritas en papel de paja y el característico Tralcetto, símbolo que nace de un gesto espontáneo, atando un palo nudoso al cuello de la botella. En 1967, tras la inundación de 1966, nos trasladamos a la actual sede de la empresa en Roncadelle (Treviso), con el fin de ampliar la logística y la producción. En los años 70, nuestros vinos conquistaron los mercados europeos, de Roma a Milán, de Alemania a Suiza y Francia, gracias a la visión empresarial de nuestro padre.
Los años 80 marcaron el auge de nuestra producción, con el lanzamiento de la línea "La Cesura", que trajo importante reconocimiento internacional gracias a vinos como Raboso DOC Piave y Manzoni Bianco 6.0.13.
En los años 90, nosotros, la tercera generación Gloria, Graziella y Domenico, continuamos el legado de nuestra familia con entusiasmo e innovación. Renovamos la marca Italo Cescon en 2006, manteniendo su historicidad pero adaptándola a las necesidades de los consumidores modernos. En 2008 plantamos los primeros esquejes de Incrocio Manzoni 6.0.13 en la nueva finca de Fagarè, a pocos kilómetros de Treviso, invirtiendo constantemente en nuevos viñedos, investigación y experimentación. Para nosotros hacer vino no es sólo un trabajo, es nuestra vocación. Nos sentimos llamados a compartir lo que hemos creado porque juntos le hemos dado voz a nuestra mayor pasión. En nuestros vinos encontramos la expresión plena de los sabores de nuestra tierra que revelan la vida de un proyecto realizado con amor y dedicación. El vínculo entre tierra y viñedo es el primer paso para dotar de carácter propio a un vino. Proteger la viña y la tierra sobre la que reposa es nuestro deber. Si en la vid los racimos tienen todo lo necesario para madurar, en la bodega encuentran el espacio para desarrollar su máxima personalidad, gracias a procesos y tiempo especiales. Como decía Italo Cescon, "Todo vino tiene un alma secreta. La buscarás con esfuerzo y sólo la revelarás con amor".
Es la unión de las partes individuales lo que crea algo más grande. Partiendo de esta suposición, hemos perfeccionado cada paso a lo largo de los años para acercarnos cada vez más al mejor resultado. La uva es nuestro punto de partida, el cuidado al detalle que hace único el sabor de cada uno de nuestros vinos. Cuidamos nuestros viñedos ecológicos respetando sus ciclos naturales y de forma ecosostenible. La biodiversidad es la verdadera riqueza de nuestra tierra, y es precisamente gracias a este equilibrio y a las relaciones mutuas de estas especies vegetales que podemos obtener productos genuinos. Para enriquecer el suelo de nuestras tierras utilizamos la antigua técnica del abono verde, un método eficaz y natural para amplificar la fertilidad del viñedo. Este método estudiado y perfeccionado a lo largo de nuestra experiencia nos representa a nosotros y a nuestra bodega, hemos definido nuestro camino, personal y único, como nuestros vinos.
Hoy en día, la bodega Italo Cescon cuenta con 120 hectáreas de viñedos: 80 hectáreas en el sureste del Véneto (de las cuales aproximadamente 20 hectáreas son propias), 15 hectáreas en Friuli Venezia Giulia y 15 hectáreas en las colinas de Valdobbiadene.
Imagen cortesía de: CHRISTIAN BAZZO | Estudio ADV y fotógrafo comercial